¿Qué es servir?

 

"Había llegado su hora 

de pasar de este mundo al Padre". 

(Jn13,1-15).

En la mesa de Jesús no hay juicio sino entrega, servicio y sitio. Hoy comenzamos el Triduo Pascual. Hasta el domingo vamos a vivir la tensión del nacimiento a lo definitivo de la humanidad. Ese paso, esa Pascua de dejar de vivir mirando al suelo y pasar a vivir "glorificados". Como una semilla que se pudre, como una crisálida que envuelve al gusano y lo transforma en mariposa, así nosotros morimos y renacemos a diario. "He muerto y he resucitado", mil veces a lo largo de una vida. Gracias a Jesús que también a diario me lava los pies y me dice que me ama.

¿Cómo es un amor que llega hasta el extremo?  "Gratuito", porque se dona a sí mismo sin esperar nada a cambio. "Incondicional", porque no se detiene ante nada, ni siquiera ante el rechazo. "Sobreabundante", porque no soporta una medida impuesta, ya que siempre la rebosa.
 

Te haces siervo por amor;
me amas hasta el extremo;
te inclinas ante mis pecados;
me llamas amigo
y me sientas a tu mesa pascual;
y me entregas tu Cuerpo y tu Sangre,
para que viva tu misma Vida,
 para que pueda amar como Tú me amas.

Jesús, con el gesto profético de lavar los pies, expresa el sentido de su vida y de su pasión. Lavar los pies significa: “yo estoy a tu servicio”; significa que tenemos que ayudarnos los unos a los otros. Jesús está en medio como el que sirve.

Jesús, me asombra tu amor entregado, 

te adoro y te bendigo.
Te doy gracias por tu entrega sin límites.
Que mi vida sea un don para los excluidos de palabra, 

de sitio, de tarea…

El lavatorio de los pies tiene una hondura que produce vértigo. Los pies los lavaban los esclavos. Jesús lava los pies a sus amigos. Los hace señores en el amor. Un amor que es SERVICIO y no PODER. Un gesto que es lección y mandato. No estética.
Y recuerda que el amor a los demás se refleja en el servicio. Servir sin que nos lo pidan. Servir con alegría. Servir sin pasar factura. Servir en lo que más cuesta. Servir por amor.
Jesús no ha venido para ser servido sino para servir. ¿Qué es servir? Agacharse ante el hermano para que él sea señor. Aprender con Él lo que significa darse.
‘El que quiera ser primero que sirva’. El que se siente en la mesa, que sirva. El que me anuncie que sirva. El servicio la primera expresión del darse.
No tenemos otra misión que la de servir, ayudar al otro. Vale hasta el más pequeño gesto, si se hace con amor. Tender la mano. ¿Estás dispuesto a una entrega generosa y desinteresada?

Manos del Jueves Santo
Que lleguen gastadas las manos
al fin de la vida
por haber acariciado el mundo,
por haber tocado a los impuros,
por haber curado llagas
y lavado los pies embarrados
de amigos y enemigos.
Manos fuertes
por haberse interpuesto
en el camino de las armas,
por haber golpeado los muros,
por haber forjado puentes,
por haber partido el pan
que ha de saciar a tantos.
Manos curtidas en la brega,
en la siembra,
en el remar cotidiano.
Manos abiertas
para acoger la congoja
del que llora,
del que espera,
del que solo pide
un amor posible.
Que sean las manos hogar,
refugio y hoguera.
Y que cuenten,
en su idioma silencioso,
que no estamos solos.
(José María R. Olaizola, SJ)