Siempre despiertos
“Tened ceñida la cintura
y encendidas las
lámparas"
(Lc 12,35).
Los discípulos deben cultivar una actitud de vigilancia y
disponibilidad frente a la venida del Reino.
El Reino es el proyecto trinitario de Dios de comunicar
al mundo, misericordiosamente, su propia vida, comenzando por salvar la vida
humana de todo sufrimiento y de todo mal.
Dichoso/a si esperas contra toda esperanza.
Dichoso/a si tu fe se expresa por medio de la
compasión y la solidaridad.
Dichoso/a si vives agradecido/a y en gratuidad.
Hoy celebramos a San Antonio Mª Claret.
Un hombre que
eligió vivir ceñido para servir, igual cuando caminaba con una muda por los
pueblos de Cataluña que cuando organizaba la diócesis como Arzobispo de
Santiago de Cuba o cuando acompañaba a la Reina como confesor en España.
Vivir sirviendo
dispuesto a hacer la voluntad de Dios y no la propia, no depende del trabajo,
el lugar o el momento que nos toque vivir.
Nos lo jugamos
más en los “cómos” que en los “qués”.
Y esto, lo
traduzcamos como lo traduzcamos, sabe a felicidad, a dicha, a bienaventuranza.
A Dios no le
gustan cristianos dormidos.
A Dios no le gusta una Iglesia dormida.
A Dios no le gustan cristianos que le hacen esperar.
A Dios no le gusta una Iglesia que le hace esperar.
A Dios le encantan los cristianos siempre dispuestos.
A Dios le gusta una Iglesia siempre dispuesta.
A Dios le gustan los cristianos siempre despiertos.
A Dios le gusta una Iglesia siempre despierta, siempre preparada para ir por delante y no a remolque.
A Dios no le gusta una Iglesia dormida.
A Dios no le gustan cristianos que le hacen esperar.
A Dios no le gusta una Iglesia que le hace esperar.
A Dios le encantan los cristianos siempre dispuestos.
A Dios le gusta una Iglesia siempre dispuesta.
A Dios le gustan los cristianos siempre despiertos.
A Dios le gusta una Iglesia siempre despierta, siempre preparada para ir por delante y no a remolque.
El P. Claret a punto de morir escribe a su
confesor:
«Me parece que he cumplido mi misión».
Únicamente quien «se desvive» vive a fondo.
Quien es vivido
por las costumbres, el trabajo o cualquier ideología pierde su libertad.
Quien se desvive como los siervos del evangelio siente la
paz y el descanso de haber llegado a las diferentes metas que presenta la vida.
- Señor, que mi estilo de vida sea sencillo y transparente (P. Claret).
Comentarios
Publicar un comentario