Preparados
"Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor". (Mt 24,37-44). La atención y el interés se activan cuando lo que sucede nos incumbe. Si juego a la lotería el sorteo de Navidad me interesa y lo sigo con atención. Convertirme en millonario o seguir con mi vida miserable depende de la suerte y me tiene atento. Así con todo lo que ocurre. La cercanía del Señor es tan importante y decisiva que también pide atención. Si la fe no nos activa la atención y el amor es que se ha vuelto sosa e inoperante. Que el Adviento nos active la capacidad de atención y de emoción. ¡Despierta, alma dormida, porque no conoces el día ni la hora en que tu Señor vendrá a tu encuentro! "Ven, caminemos a la luz del Señor" (Is 2,1-5) Hoy encendemos la primera vela: una llama pequeña que despierta, que nos sacude la tristeza y nos invita a caminar con gozo. El Adviento empieza… y solo la esperanza tiene permiso para quedarse. Voy hacia ti, llamado po...