Estemos atentos a no dejarnos robar nuestra identidad.



“Estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre” (Lc 12,40).
Esperar la venida del Señor exige una vigilancia activa;
estar atento a las responsabilidades del tiempo presente.
Estemos con el ojo abierto y el oído espabilado.
Estemos atentos a no dejarnos robar nuestra identidad.
Estemos atentos a no dejarnos robar nuestra fidelidad.
Estemos atentos no dejarnos robar lo que Dios ha sembrado en nosotros.
Jesús, que no viene a juzgar sino a servir,
te invita a mantenerte despierto/a preparado/a en actitud de servicio.

Mi fuerza y mi esperanza eres Tú, Señor, en Ti confío, no temo.
Mi gozo y mi descanso están en Ti, Señor.
Tu Amor despierta las fibras de mi amor para servir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Santa Teresa de Calcuta

La familia según el papa Francisco