Dejándolo todo, lo siguieron
Dejándolo todo, lo siguieron. (Lc 5,11)
Señor, te damos
Gracias porque Tú nos has llamado
y nos has elegido para estar contigo,
escuchando Tu Palabra,
y para ser enviados a realizar la misión
de colaborar
contigo en tu Plan de Salvación para todos.
¡Tu llamada cambia nuestro estilo de vida
y transforma
nuestro corazón!
Nosotros queremos aceptar Tu Palabra de Vida
y acogerla con
valentía en nuestro interior
para que Ella transforme nuestros miedos
y temores
en confianza y esperanza,
mediante la Fuerza que Ella transmite
en la profundidad
de nuestro corazón.
Haz Tú, Señor y Dios nuestro, que por Tu Palabra
seamos
capaces de aceptar con ilusión y con ganas,
la misión a la que Tú nos envías
cada día,
en nuestra vida cotidiana, para seguirte
siendo buenos y fieles
discípulos tuyos,
y transmitiendo con alegría tu Evangelio
a todas las personas.
Dios, Padre Bueno y Misericordioso,
no nos dejes caer en
la tentación
del desánimo ni del cansancio.
¡Aumenta Tú,
Señor, nuestra fe
y enséñanos a confiar plenamente en Ti,
a través de Tu
Palabra!
¡Que por Tu Palabra
siempre seamos capaces de hacer Tu
Voluntad,
a pesar de nuestras dudas, debilidades y dificultades!
Amén.
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