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Volver a anunciar lo que hemos visto y oído de ti Señor



“Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Después contestó a los enviados: ld a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí” 
 (Lucas 7,19-23).   


Los dones son para ofrendarlos. 
Del encuentro con Cristo brotan energías 
de compasión y servicio misionero. 
 ¿Qué experiencias de fe puedes compartir? 
¿Con quiénes?

Hoy y siempre, 
«los pobres son los destinatarios 
privilegiados del Evangelio», 
y la evangelización 
dirigida gratuitamente a ellos 
es signo del Reino que Jesús vino a traer. 
Hay que decir sin vueltas 
que existe un vínculo inseparable 
entre nuestra fe y los pobres. 
Nunca los dejemos solos” (Papa Francisco).    

Iré a los cruces de los caminos 
a contar y a cantar lo que Tú has hecho conmigo.
 ¡Que todos los pueblos te alaben!
Ya no tenemos que esperar 
a quien nos diga la Verdad.  
Tú nos has mostrado quién es Dios, 
quiénes somos nosotros 
y a qué estamos llamados.  
Ya no tenemos que esperar 
a quien nos indique qué es la Bondad.
Tú nos has servido 

para que nosotros hagamos lo mismo.  
Ya no tenemos 
que esperar a quien nos muestre la Belleza.
Tú nos has enseñado 

la fascinación de una vida que se da.
Ya no tenemos que esperar 
a quien nos diga dónde está la Felicidad.  
Tú has encarnado una vida lograda, 
centrada en su descentrarse.  
Ya no tenemos que esperar 
a quien nos diga en qué consiste ser.  
Porque quien te ha visto a Ti, 
ha visto al Padre, 
al prójimo, 
la clave de la existencia,  
la Vida, 
el futuro, 
la razón del consuelo 
y de la lucha contra el mal.  
Ya no tenemos que esperar a otro,  
porque en Ti se cumple todo lo que podíamos esperar. 
Solo tenemos que contemplar, 
ahondar en tu vida, 
dejarnos hacer…  
para, como aquellos discípulos de Juan, 
volver a anunciar lo que hemos visto y oído de Ti. 
Amén.


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