Vivir en la verdad
“Yo os digo que no juréis en absoluto"
(Mt 5,33-37)
Dios es fiel a su palabra.
Los gestos sencillos y las palabras de verdad abren el
camino al Espíritu.
Busca la verdad, corre tras ella y ejercítate cada día en
hacérsela llegar a los demás.
Somos discípulos de la Verdad, no lo olvides.
“El que busca la verdad busca a Dios” (Edith
Stein).
En Ti, Dios mío, se limpia mi vida.
En Ti encuentro el
hontanar de la verdad.
Tú eres la verdad, Tú eres mi vida.
Señor, concédeme: el sentido de la pureza para que pueda
verte,
el sentido de la humildad para que pueda escucharte,
el sentido de la humildad para que pueda escucharte,
el sentido del amor para que pueda servirte,
el sentido de la fe para que pueda permanecer en ti.
el sentido de la fe para que pueda permanecer en ti.
“A vosotros os basta decir “sí” o “no”.
Lo que pasa de
ahí viene del Maligno”.
Vivir en la verdad es vivir siempre en “sí”.
Y vivir, solo se vive cuando hay autenticidad, el resto es mentira.
Y vivir, solo se vive cuando hay autenticidad, el resto es mentira.
El discípulo de Jesús no manipula la verdad, sino que la
sirve, también con sus palabras.
La palabra verdadera brota de la humildad, de la
sencillez, de la belleza, de la bondad
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