Cuidado
Compartimos mucho más de lo que creemos. Las luces y las sombras, el amor y el pecado. Y lo que nos rescata siempre es lo mismo: el amor. La misericordia de quien ve en nosotros esperanza, futuro renovado, posibilidades. La mirada de Jesús no es la que se queda con los pecados, los errores, los límites. Nos mira perfectivamente y nos ve desplegados y felices, sin culpa ni condena.
Jesús y los fariseos. Acogida y perdón frente a hipocresía y ley. La mujer sorprendida en adulterio, sin varón adúltero. Ley que acusa y dedo que escribe. Piedra que se quiere tirar y pecado que delata. Dos visiones de la vida, de realidad, de otros y de uno mismo.
"El que esté libre de pecado que tire la primera piedra". ¡¡¡Cuidado con el juicio y el daño irreparable!!! Jesús acoge, tiene compasión, perdona, mira a la cara, da una oportunidad de cambio... "vete y no peques más". Que el juicio siempre parta de la compasión. Detrás del pecado hay un hombre o una mujer, que hay que escuchar, que debemos atender, que podemos ayudar... Pecadores
Cuando todos condenan, el Señor salva. Cuando todos buscan aniquilar al culpable, el Señor ayuda a reconocerte culpable. Cuando todos marchan para no verse descubiertos en su pecado, el Señor permanece en pie para perdonar todos el pecado del mundo. Él perdona y salva del pecado.
Nada puede cambiar tanto la vida como ser mirado con misericordia y sentirse perdonado.
«Anda, y en adelante no peques más» Al final de la Cuaresma se nos recuerda que no basta con reconocer nuestros pecados, debemos levantarnos, ponernos en camino y esforzarnos por hacer de nuestra vida reflejo de la presencia de Dios, luchando contra nuestros egoísmos.
Todos somos pecadores. Todos. Así que antes de acusar a alguien, mira en tu corazón, y aprende a perdonar
"Anda, y en adelante no peques más" Jesús no ha venido a castigar, sino a curar, a sanar, a perdonar a todo corazón malherido, a alentar a que se vuelva siempre al buen camino…
(Seve Lázaro, sj)
Comentarios
Publicar un comentario