La Virgen acude siempre con prontitud a las necesidades de su hijos
Cuando María conoció la noticia que sería madre de Jesús, también el anuncio de que su prima Isabel estaba embarazada, dice el Evangelio, se fue con prontitud. No esperó, no ha dicho: ahora yo estoy embarazada, debo tener cuidado con mi salud, mi prima tendrá amigas que quizá le ayudarán. Ella escuchó algo y se fue con prontitud. Es bonito pensar esto de la Virgen, de nuestra madre, que va con prontitud porque tiene esto dentro. Ayudar, va para ayudar, no va para decirle a la prima: ahora mando yo porque soy la madre de Dios. No, no ha hecho eso. Ha ido a ayudar. Y la Virgen siempre es así, es nuestra madre que siempre viene con prontitud cuando nosotros lo necesitamos. Sería bonito añadir a las letanías de la Virgen una que diga así: "Señora que va con prontitud, ora por nosotros". Es verdad eso ¿no? Porque ella va siempre con prontitud. Ella no se olvida de sus hijos, y cuando sus hijos están en dificultad, tienen necesidad y...