«Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a los pequeños» (Mt 11,25-27) La obra de Dios cuando se trata de interpretar desde la teología da respuestas a preguntas que no se hace nadie, es desde la sencillez como se puede dar respuesta a las preguntas que el mundo se hace. Jesús abre su corazón y de lo más íntimo se salen el gozo y la alabanza. Los pequeños comprenden su misterio, aunque no sepan de qué música son dueños. Si quieres alegrar a Jesús abre tu corazón y deja que se siembren en él semillas de evangelio. Cultiva la sencillez: es la forma de entender las obras de Jesús en los pequeños. Jesús agradece al Padre que ha revelado sus cosas a los pequeños. Los que saben acoger. Los que pueden entender. Los que no creen saber y están abiertos a dejarse sorprender. Los sabios están saturados en conocimientos y no tanto en sabiduría. Son incapaces de creer. Agradece al Padre los prodigios que veas escondidos en los humildes de la tierra. Señ...
“El día del juicio les será más llevadero a Sodoma que a ti” (Mt 11,20-24). Somos "un pueblo de dura cerviz": nos cuesta mucho avanzar por el camino de la conversión. Con frecuencia pensamos que todo el mundo tiene que cambiar, pues todos viven en el error, todos están equivocados, todos han de convertirse. Y el Señor me incluye, en el "todos", a mí. Señor, dame un corazón sensible y humilde para reconocer tu presencia y convertirme sinceramente a Ti. "Se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros." El Jesús con el que oramos es manso y humilde de corazón, pero también es capaz de recriminarnos por amor. No ha venido a ser condescendiente, sino a qué nazcamos de nuevo. Es paciente, misericordioso, pero sufre al vernos sufrir, tener, enterrar los talentos y capacidades que nos ha dado. La exigencia sin amor tiraniza. El amor sin exigencia atonta. El amor con exigencia expande, libera, nos hace crecer. ...