La pregunta sigue viva
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“Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16, 16) Jesús contrasta su identidad sobre dos perspectivas. Una, lo que dice la gente. Quienes lo han tratado en la distancia, superficialmente. Las respuestas son variadas, imprecisas. Otra, lo que dicen sus amigos, los cercanos. La respuesta es concreta y acertada La confesión de fe del Apóstol Pedro difiere de las consideraciones de la gente, y tiene la particularidad de que muestra la singular identidad de Jesús mientes que los demás sólo le comparaban con personas relevantes. Mientras no descubramos esa singularidad no podemos seguirle. “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” Esta respuesta de Pedro a la pregunta de Jesús sobre quién es le cambió la vida para siempre. Saber y vivir sabiendo quién es Jesús para mí cambiará nuestra vida. La pregunta del evangelio de hoy va más allá de lo teórico. ¿Quién soy yo en tu vida? ¿Qué lugar ocupo en tu día a día? Con Pablo respondemos: Tú eres mi origen, guía y meta. ...