La Palabra de Dios ilumina nuestra realidad
Contemplando la situación social que tenemos a nuestro alrededor se impone con más fuerzas uno de los valores que emanan del Evangelio de Jesús: el compartir. Hacerse solidario con el que nos necesite, hacernos próximo del otro que pide nuestra ayuda. Este gesto solidario de compartir no es abstracto; tenemos que ponerles nombres y apellidos. Ayudar a las instituciones que les ayudan, pero ayudar también personalmente a quienes conozcamos. Eso es ser cristiano. y eso es lo que se está imponiendo en el momento actual. No podemos esperar que todo lo arregle la macroeconomía, el G20 o como se llame esa reunión con el nuevo “mesías” en EEUU. Ahora te invito a que leas la segunda lectura de la misa del próximo domingo de la carta del apóstol Santiago 5,1-6: “Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimon...