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Mostrando entradas de 2025

Lo pequeño

  «Has escondido estas cosas a los sabios  y se las has revelado a los pequeños»   (Mt 11,25-27) La obra de Dios cuando se trata de interpretar desde la teología da respuestas a preguntas que no se hace nadie, es desde la sencillez como se puede dar respuesta a las preguntas que el mundo se hace. Jesús abre su corazón y de lo más íntimo se salen el gozo y la alabanza. Los pequeños comprenden su misterio, aunque no sepan de qué música son dueños. Si quieres alegrar a Jesús abre tu corazón y deja que se siembren en él semillas de evangelio. Cultiva la sencillez: es la forma de entender las obras de Jesús en los pequeños. Jesús agradece al Padre que ha revelado sus cosas a los pequeños. Los que saben acoger. Los que pueden entender. Los que no creen saber y están abiertos a dejarse sorprender. Los sabios están saturados en conocimientos y no tanto en sabiduría. Son incapaces de creer. Agradece al Padre los prodigios  que veas escondidos en los humildes de la tierra. Señ...

Contemplar

  “El día del juicio les será más llevadero   a Sodoma que a ti”  (Mt 11,20-24). Somos "un pueblo de dura cerviz": nos cuesta mucho avanzar por el camino de la conversión. Con frecuencia pensamos que todo el mundo tiene que cambiar, pues todos viven en el error, todos están equivocados, todos han de convertirse. Y el Señor me incluye, en el "todos", a mí. Señor, dame un corazón sensible y humilde  para reconocer tu presencia  y convertirme sinceramente a Ti. "Se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros." El Jesús con el que oramos es manso y humilde de corazón, pero también es capaz de recriminarnos por amor. No ha venido a ser condescendiente, sino a qué nazcamos de nuevo. Es paciente, misericordioso, pero sufre al vernos sufrir, tener, enterrar los talentos y capacidades que nos ha dado. La exigencia sin amor tiraniza. El amor sin exigencia atonta. El amor con exigencia expande, libera, nos hace crecer. ...

Dar la vida

  "El que os recibe  a vosotros,   me recibe a mí, y el que me recibe,  recibe al que me ha enviado."   (Mt 10,34-11,1). «No he venido a sembrar paz, sino espada» Vivir la fe es motivo de enfrentamiento con aquellos a los que les estás diciendo que el Reino implica un cambio de vida radical, donde el buenismo es superado por la coherencia de vida y la misericordia y respeto entre personas. A veces nos equivocamos confundiendo paz con bien. La verdadera paz tiene mucho de luchas porque busca el bien; de batallas porque combate la injusticia, la irresponsabilidad y la indiferencia. Pone en cuestión el bienestar y ordena los afectos a un bien superior. Su propuesta de construir el reino, de amar al prójimo, de dar la vida... nos pide que nos posicionemos. Esto genera divisiones, genera discrepancias entre nosotros, por eso dice 'no he venido a sembrar paz'. No podemos permanecer indiferentes a su propuesta. Nuestra decisión que sea siempre con Él, que no le ...

Enséñame

    “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón  y con toda tu alma y con toda tu fuerza”  y con toda tu mente.  Y “a tu prójimo como a ti mismo”.   (Lc 10,25-37). Es simple. Amar a aquel de quien lo recibimos todo. Y compartir gratis lo que gratis recibimos. Para ello hay que volver a nacer. Morir a una vida donde yo soy el que mando y resucitar a volverme acogida de sus dones. Cambiar de sistema operativo. Dejar de sentirnos protagonistas de todo y ceder ese puesto al que nos hace a todos uno. Estando atentos a las necesidades del otro. Haz eso y vivirás. Si realmente queremos alcanzar la vida eterna, no podemos imitar a los que son insensibles ante el dolor ajeno, los que dan un rodeo por no detenerse ante los abandonados en las cunetas de la vida. Imitemos al buen samaritano, conmovido por el dolor y lleno de misericordia. ¿Quién es prójimo? «El que practicó la misericordia con él» Ser prójimo es mirar con compasión al que sufre, al que tiene una ...