El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico
El evangelio de este domingo habla del matrimonio. Os dejo este pequeño relato que nos hace pensar en el verdadero amor que acepta al otro tal como es siempre, aun que pase los años y el romanticismo de los primeros años: “Un hombre de cierta edad llegó a una clínica para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa y, mientras le curaban, le preguntaron qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Él dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababan de vendarle la herida, le preguntaron si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. - No -dijo-, ella no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le preguntaron extrañados: - Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Sonrió y, dando una palmadita en la mano de quien lo curaba, dijo: -...