Ir al contenido principal

Renunciar




Hay una condición clara para seguir a Jesús: amar a Jesús más que a cualquier persona y, por supuesto, más que a cualquier cosa.
Parece inhumano en la teoría, pero en la práctica vivir así es camino de salvación, de felicidad.

Cuando amamos a Jesús sobre todas las cosas, amamos más y mejor a las personas, las respetamos más, no les pedimos más de lo que pueden dar, potenciamos su libertad...

Cuando amamos a Jesús sobre todo, las cosas ocupan su lugar justo, no nos dominan, somos señores de las cosas y las utilizamos en nuestro bien, en bien de los hermanos.
Dice Jesús: “el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío”.
Hemos de renunciar a todo lo que no nos deje ser libres, todo lo que nos aleje de Dios y de los hermanos.

"Jesús dice a sus discípulos: 
"El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y venga conmigo". 
 Este es el estilo cristiano porque Jesús ha recorrido antes este camino. 
Nosotros no podemos pensar la vida cristiana fuera de este camino. 
Siempre está este camino que Él ha hecho antes: el camino de la humildad, el camino también de la humillación, de negarse a uno mismo y después resurgir de nuevo. 
Este es el camino. 
El estilo cristiano, sin cruz no es cristiano, y si la cruz es una cruz sin Jesús, no es cristiana. 
El estilo cristiano toma la cruz con Jesús y va adelante. 
No sin cruz, no sin Jesús. 
Jesús ha dado el ejemplo y aún siendo igual a Dios, se humilló a sí mismo, y se ha hecho siervo por nosotros. 
Este estilo nos salvará, nos dará alegría y nos hará fecundos, porque este camino de renegarse a sí mismo es para dar vida, es contra el camino del egoísmo, de estar apegado a todos los bienes solo para mí... 
Este camino está abierto a los otros, porque ese camino que ha hecho Jesús, de anulamiento, ese camino ha sido para dar vida". 
( Francisco).

Oración
Señor: Me gustas porque pones las cosas claras.
Porque no nos engañas con falsas promesas ni con facilismos inútiles.
Me gustas porque así sabemos en qué nos metemos cuando queremos seguirte.
Además, me gustas porque nos estás diciendo que lo que tú nos ofreces
vale mucho más que todo esto a lo que nosotros tenemos que renunciar.
No se renuncia a nada, cuando lo que buscamos es superior.
No renunciamos a nada, cuando sabemos que nuestro ideal vale más.





Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...