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Él es fiel





“Jacob engendró a José, 
el esposo de María, 
de la cual nació Jesús, 
llamado Cristo” 
(Mateo 1, 1-17).  

Respetar agradecidos la memoria de los que nos han precedido y sentirnos orgullosos de nuestras raíces, nos hace crecer firmes hacia el futuro.
Para caminar hacia adelante, primero hay que mirar el camino ya recorrido.
La genealogía de Jesús nos invita a profundizar en nuestras raíces. 
Agradecer quien nos ha ayudado a ser, y responder siendo para otros.
Es una historia que escribimos cada día, y por la que somos escritos con palabras bonitas, y con borrones y equivocaciones.
Paz, justicia, rectitud, eternidad, bendiciones..
Es lo que nos trae Jesús, el esperado de los tiempos.
Lo que está impreso en nuestros corazones como una semilla que ha de germinar. 
Preparemos el camino con esperanza, con humildad, sin ambición de poder, al lado de los pobres...
La humildad es la virtud de los grandes.
Que el nacimiento de Dios hecho niño nos recuerde buscar ser pequeños para el Reino de Dios.
Dios se ha metido en la historia de la humanidad hasta las entrañas.
El hijo de Dios, es el hijo del hombre.
Jesús ha venido para llevarnos a la plenitud, para darnos a conocer nuestra identidad, abrirnos y mostrarnos el camino de regreso a casa.
A enseñarnos a vivir en el amor.
Aunque a veces nos cueste aceptarlo o comprenderlo, Dios se sirve de personas y acontecimientos concretos para escribir con nosotros una historia de amor y de salvación.
Y en esa historia hay una certeza: Él es fiel.
Jesús, niño de Belén, te haces hombre para que veamos que tu ternura y tu misericordia son eternas, qué contagiemos en este día la esperanza en Ti.

Florecerá la justicia en sus días
y una gran paz hasta el fin de los tiempos

Sal 71

Ven, Jesús, Hijo de Dios,
a sanar nuestro
presente y nuestro futuro.
Ven, Jesús, hijo de María,
a llenarnos de optimismo
contra todo desaliento.
Ven, Jesús, hermano universal,
a devolvernos el gozo
de caminar hacia ti.



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