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Nos busca

 


“Dios estaba en Cristo, reconciliando el mundo consigo, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación”    
(2Cor 5,29)

 

Los domingos anteriores, Jesús nos ha ido modelando la imagen de su SEGUIDOR: nos ha ido describiendo como servicial, libre de la atadura de los bienes, que carga con la cruz para seguirle… Eran exigencias radicales, comprometían TODA LA VIDA DEL QUE QUISIERA SEGUIRLE.
Este domingo, Él quiere presentarnos nuevamente cómo es Dios, ese Dios que BUSCA A LOS PERDIDOS, que nos busca a nosotros, que podemos sentirnos perdidos, como “sin salida” en medio del ajetreo y del ruido, en medio del pecado de nuestras vidas. Ésta es la Buena Noticia que nos presenta hoy Jesús: DIOS ESTÁ CERCA de las personas perdidas.
En la parábola que hoy presenta el Evangelio, se escandalizan los “buenos”, los “cumplidores”, porque Jesús diga estas cosas hablando de Dios. Aquellos que confiaron más en el esfuerzo personal, en su “hoja de servicios a punto”, no les resulta fácil acoger al DIOS-GRATUIDAD, al Dios que hace fiesta ante el encuentro con el pecador, ante el DIOS-BONDAD. Y es que… las personas funcionan y se mueven por escalafón; Dios por gratuidad. Dios ha cambiado el “tanto vales cuanto tienes” por el “tanto vales cuanto más amas”.

¡DICHOSO quien no se escandaliza de este Dios!

 

Señor, me regalas tu perdón.
Cuántas veces me he portado mal y he sido un ingrato
olvidando todo el bien que Tú me has hecho.
Gracias por tu perdón;
Gracias por esperarme con los brazos abiertos de Padre bueno.
Gracias porque me has salvado con tu misericordia,
del odio, del rencor y del deseo de venganza. 
Jesús, me has enseñado a perdonar en los momentos más difíciles          
Setenta veces siete, muchas veces… siempre.
Has estado grande y te has alegrado y
has hecho una fiesta de perdón y de olvido
Enséñame a perdonar y a tener un perdón como el tuyo. 

 

 

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