Ir al contenido principal

Aquí estoy Señor envíame

 



«"Ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. 

Pero después se arrepintió y fue» 

(Mt 21, 28-32)

 

De los dos hijos del relato de hoy a veces no sé si soy el que dijo que sí y luego no fue o el que dijo que no y luego fue. Lo que sí sé es que el patrón nunca me lo echó en cara.

El mundo piensa que los cristianos estamos siempre amargados, cargados de culpabilidad, que buscamos refugio en la religión. Sin embargo, Jesús trae vida y paz, en medio de todas las dificultades que afrontamos en este mundo.

La viña a la que Dios nos pide que vayamos a trabajar es la viña del mundo y de los hombres; y la tarea a realizar es practicar el derecho y la justicia; conseguir una vida mejor para el hombre; hacer que brille ante toda la creación la grandeza del ser humano; conseguir que la fraternidad sea una realidad que alcance a todos; evitar todo dolor, todo sufrimiento, toda soledad.

No es suficiente cumplir con lo que Dios quiere. Se trata de vivir la vida de tal modo que quede de manifiesto nuestro vínculo real con Aquél que es Señor del Reino que se busca. El Padre envía y la viña nos espera.

Gracias, Señor, por el privilegio de poder trabajar en tu viña. Mi anhelo es estar siempre a tu servicio y colaborar contigo en la extensión de la Iglesia. Me has enriquecido con muchos talentos que puedo poner al servicio de la Iglesia, y de los demás.

SER DISCÍPULOS (fragmento)

…Ser discípulo es construir comunidad de seguidores.

El camino del Reino se hace unidos;

no en solitaria, liberal y egoísta relación con Dios

sin los hermanos.

La comunidad se hace

en el camino,

se nutre del compromiso

y la práctica de todos,

se fortalece

en la oración compartida

y en la búsqueda incesante

de la palabra de Dios

aplicada a nuestros días.

 

Ser discípulo es morir

al dios que todos nos hacemos,

para nacer al Dios de Jesús,

Padre, Liberador

y lleno de misericordia-amor concreto por su pueblo.

Ser discípulo es aceptar a Dios

ser Dios.

Destruir los ídolos

que encierran al corazón

y ponerse en sus manos

para hacer su voluntad,

el Reino y la Vida.

 

Ayúdanos Señor

a ser tus discípulos

con alegría y fidelidad.

Abre nuestro corazón

a tu palabra,

abre nuestra mirada

para ver desde Dios la vida,

la historia,

el sufrimiento de tantos,

los compromisos y las opciones

que puedan recrear tu camino

en el aquí y ahora

de nuestros días”.

Marcelo A. Murúa.



Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...