Abrir las puertas a todos
“Amad a
vuestros enemigos
y rezad por los que os persiguen”
(Mt 5,44).
El evangelio ofrece hoy la motivación fundamental para actuar como Jesús propone:
Jesús apela al ejemplo del Padre.
Dios no hace distinciones.
Ni trata mejor a los buenos que a los malos.
Un amor así desarma todas las violencias imaginables.
Vivir como auténticos hijos e hijas del Padre del cielo;
tener el objetivo de ser buenos como él.
Amar como el Padre significa buscar siempre el bien del
otro, que viva con toda la dignidad que Dios le ha dado, con una relación
fraterna con todos.
Tenemos aquí un largo camino por recorrer, muchas
oportunidades de dar testimonio y de hacer propuestas para superar la
violencia.
- Señor Jesús,
haz que creamos verdaderamente
en tus propuestas.
Y que sepamos encontrar
el modo de vivirlas cada día.
La comunidad cristiana aprende cada día esta enseñanza
novedosa y revolucionaria: abrir las puertas a todos, también a los enemigos.
Reza hoy por tus enemigos; al final del día llevarás algo
menos de peso en tu mochila.
Ayúdame a poner
amor donde no lo hay,
haz nacer en mi corazón
la plegaria por mis enemigos.
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