Ir al contenido principal

Él cuida de ti

 


"Por eso, no tengáis miedo: 
valéis más vosotros que muchos gorriones". 
(Mt10,26-33).

A veces vivimos con el miedo metido en el cuerpo. ¿Cómo afrontarlo? Tenemos que afrontar la vida y todo lo que suceda en ella, incluida la enfermedad y la misma muerte, con la confianza en Dios.

“No tengáis miedo”. Se repite tres veces hoy en el evangelio. No temer a los hombres porque todo llega a saberse. Una invitación a vivir en verdad. No temer a quien nos quite la vida. Una propuesta para vivir entregándola. No temer porque somos valiosos para Dios. Anunciémoslo.

Sin miedo, esa es la oferta radical de parte del Señor para vivir el día de hoy. Sin miedo incluso a la muerte, porque lo esencial de la vida ocurre invisible a los ojos. Sin miedo a envejecer, a la decadencia de lo físico, donde nos lleva el paso del tiempo y la enfermedad. La vida es lo que ocurre por dentro, en lo secreto. Y nuestro Dios que vive en lo secreto nos cuida, nos ha cuidado y nos cuidará siempre.


Vivir sin miedo es vivir con confianza. No tengamos miedo a ser nosotros mismos, Él nos quiere como somos. Nada de miedo a mostrarnos como somos, es con Él con quien caminamos. Sin miedo en el anuncio de su Palabra, del mensaje que hemos escuchado de Él, es Él quien nos envía. Es sin miedo como se puede vivir el Evangelio y afrontar las adversidades, las indiferencias, las soledades, las incomprensiones que nos puede generar, sabemos que Él no nos deja de la mano.


”No tengáis miedo”
es la frase que más se repite en la biblia, 365 veces…pero es difícil…el Señor cuida de ti…eres tú con nombre y apellidos…aunque no lo notes…está contigo porque tú le importas…cedo las riendas al Señor…Él está sosteniéndote…El miedo esclaviza y Dios te ha liberado…Todo ante su mirada, si siempre tuviéramos esto presente, ...., ¡Cuánta paz! ¡Esto equivale a líbranos del mal y bendícenos con tu luz!

Permanecer fiel a lo que importa es costoso; cuesta ir contracorriente, ser apartado por los que “siguen la moda”. Pero no importa, Jesús dice: lo que cuenta es no desperdiciar el mayor bien: la vida. Solo esto debe asustarnos.

MIEDO

No tengáis miedo
al poder de los profetas,
la verdad de los testigos;
el silencio de los sabios,
o la palabra de los maestros.
Que todo eso,
aunque a veces duela,
abre caminos.
Temed, si acaso,
el poder injusto,
la verdad encadenada,
el silencio de las víctimas
y la palabra engañosa
de los vendedores de vacío.
Que todo eso,
aunque a veces convenga,
rompe el mundo.
Pero oponed al temor
manos abiertas para servir,
vuestra historia reconciliada,
el silencio de una oración habitada,
y la palabra de amor sincero.
Que todo eso,
fácil o difícil,
es Dios mismo en vosotros,
y vosotros en Dios

JMROlaizola.


 

Comentarios

  1. No tengo miedo estoy dispuesta cuando Dios quiera siempre se lo digo Ami Virgen Del Carmen no me da miedo y. Le pedía k no sufriese y lo durmió su Virgen Del Carmen y Ami di una cabezada y ya estaba dormido Calentito y la cara muy Placidad no sufrió es lo k le pido Y mil Gracia la Primera misa k Usted hizo fue para el y su Virgen Del Carmen Mil Gracia Siempre

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...