¿Qué hacemos?

 


“Comieron todos y se saciaron”  
(Lc 9, 11b-17). 

Dadles de comer es el mandato de Jesús. Una llamada a la responsabilidad. Que ningún hambre produzca indiferencia. Una invitación a compartir porque nadie es tan pobre que no tenga nada que dar. Una comida para todos sin distinciones de ningún tipo

Cinco panes y dos peces. No hace falta más si estás dispuesto a ponerlo en la mesa de todos.

Con los 5 panes y 2 peces de nuestra vida en sus manos, Dios puede seguir alimentando la esperanza y el amor en la tierra. No lo dudes: Con nuestro poco, Él puede hacer mucho...

Nuestros cinco panes y dos peces. ¿Los tenemos? ¿Qué hacemos con ellos?


Dar lo mejor que tienes, dar tu tiempo, entregarte por entero, poner el corazón en cada gesto, atento a las necesidades de quienes te rodean. Poner un poco de alegría, alimentar la vida... Y Jesús se nos da por entero. Su cuerpo y sangre nos dan vida en abundancia.

Dios se hace pequeño como un pedazo de pan y justamente por eso es necesario un corazón grande para poder reconocerlo, adorarlo, acogerlo.

En el Cuerpo y en la Sangre de Cristo encontramos su presencia, su vida donada por cada uno de nosotros. No nos da solo la ayuda para ir adelante, sino que se da a sí mismo: entra en nuestras historias, visita nuestras soledades, dando de nuevo sentido y entusiasmo

El Cuerpo y la Sangre de Cristo están presentes en la Eucaristía, alimento que fortalece nuestra fe y nos impulsa hacia el amor fraterno. Y están presentes en los hermanos, está sufriendo en los enfermos, pasando necesidades en los pobres, buscando acogida en los refugiados...

Celebra a Cristo Sacramentado. Celebra la presencia de Jesús en la Eucaristía. Ella nos da el valor de salir de nosotros mismos y de inclinarnos con amor hacia la fragilidad de los demás.

 


ORACIÓN

"Dadles vosotros de comer: de la Adoración al Compromiso"

¿Cómo podré ser alimento si mi alma y mi corazón

DADLES VOSOTROS DE COMER

No se han acercado lo suficiente al Alimento que sacia mi hambre y mi sed?  

 ¿Cómo podré dar de comer y de beber 

Si tal vez puede que me falte lo suficiente en mi vida?

Hoy Tú, Jesús, con tu Cuerpo y con tu Sangre,

Nos devuelves la responsabilidad

No solo de alimentarnos para seguir vivos en tu presencia,

Sino que nos invitas y nos envías 

A ser tu mismo alimento

Para todo aquél que se acerque a nosotros.

Hoy Tú, Señor de esta Historia tan tocada por el olvido,

 Por la indiferencia, la injusticia y la mediocridad,

Nos pides que seamos nosotros quienes les demos de comer.

Que nunca nos falte cada amanecer el deseo

Para que podamos ser el alimento 

Que el mundo y tu pueblo necesitan.

De buscarte para recibir el alimento de tu presencia 

Que sana, que libera y que inunda el corazón de tu paz, 

Amén

Y así tendrá podrá cumplirse tu envío,

Que no es otro que 

"Dadles vosotros de comer".

(P. Juanma Arija)


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Santa Teresa de Calcuta

La familia según el papa Francisco