“Sólo una cosa es necesaria”




«El cielo y la tierra pasarán, 
pero mis palabras no pasarán» 
(Lc 21, 29-33)

Vive con esperanza.
 Trata de percibir los pequeños detalles que muestran que el reino de Dios está cerca.
Jesús nos invita a ver en lo pequeño la presencia anticipada de lo más grande.
Seamos portadores de esperanza, mensajeros de buena noticia, creadores de ganas de vivir.

El Señor vuelve y hará nuevas todas las cosas.
Florecerá la primavera del Reino.
El mal desaparecerá del horizonte y la luz de Dios amanecerá
"Que la gente se quiera que haya música y besos nacerán primaveras donde mata el invierno que haya risas y niños que no pierdan los sueños”

La Palabra rompe el tiempo porque es eterna.
Trasciende lo humano porque es divina.
Camina con nosotros porque es andariega.
Vive entre nosotros porque es amiga, maestra y compañera.
La Palabra se hizo humana y habitó en la tierra.

Su Palabra no pasará.
Él no abandona, es el-siempre-fiel.
Observemos bien para descubrir las señales por las que le sentimos cerca.

Mirar con el corazón y sentir aquello que de evangelio hay a nuestro alrededor.


Señor, envía tu Santo Espíritu, para que nos enseñe a discernir los signos de los tiempos y podamos reconocer tu venida y tu presencia también en nuestra historia personal.

Se acerca el reino de Dios.
¿Qué estoy haciendo para que ese reino de Dios se haga más realidad aquí y ahora?


Que nos hemos afanado
por buscar la comodidad
que la sociedad ofrece,
que nos enredamos en
competencias desleales,
anulando la vida de otros y otras
sin importarnos su dolor.
Que el activismo nos ha aturdido
de tal manera que
hemos perdido la bendición de tu presencia.

Ayúdanos a ver que
“sólo una cosa es necesaria”
y esa es tu Presencia,
que nos consuela, inspira y
compromete a trabajar por tu reino.
fortalece nuestra decisión
de caminar contigo,
y la seguridad de que nada ni nadie
nos apartará de tu lado. AMEN
Elizabeth Hernández Carrillo



Comentarios

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.