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Luz y Vida


"Se transfiguró delante de ellos, 
y su rostro resplandecía como el sol" 
(Mt 17, 1-9)

Hoy celebramos una fiesta llena de luz y de esperanza para todos: “contemplarle a Él en gloria” es un estímulo para todos los creyentes y seguidores de ese Jesús.

Esta fiesta de la TRANSFIGURACIÓN es un alto que hace Jesús en su camino hacia el Calvario, en ese camino de entrega total y radical
Es el encuentro con Dios que le reconforta y le da su fuerza para llegar hasta el final. 
Jesús posee por un momento la gloria que le espera, pero para llegar allá es necesario pasar por el camino de la Pasión y de la muerte.

A veces Jesús nos transparenta el cielo y sentimos 
"qué bien se está aquí", quedémonos. 
Pero el Tabor siempre invita de nuevo al compromiso.

¡Dichoso quien se deja TRANSFORMAR por JESÚS: porque su vida irradiará LUZ y VIDA!

Señor, te damos gracias porque nos miras con amor,
conoces nuestras debilidades y malos momentos,
y nos ofreces siempre la luz de la esperanza.
Ilumina, Señor, nuestras tinieblas,
Tú, que, antes de entregarte a la pasión,
quisiste manifestar en tu cuerpo transfigurado
la gloria de la resurrección futura.

Te pedimos por los cristianos que sufren:
para que, en medio de las dificultades del mundo,
vivan transfigurados por la esperanza de tu victoria.
Te pedimos por todas las personas que sufren,
para que a nadie le falte, Señor, la luz de la esperanza.

Gracias, Señor, por todas las personas,
por todos los momentos y lugares,
por todas las oraciones y celebraciones
que transfiguran nuestro corazón y nuestro rostro,
que nos devuelven la esperanza y la paz,
que dificultades y pecados nos quitan.

Señor, que también nosotros estemos atentos
para descubrir a todas las personas desanimadas,
para compartir con ellas el amor y la esperanza
que cada día Tú nos ofreces a manos llenas. 

Amén.

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