Ir al contenido principal

Tan cerca

 

"¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos?"
 (Mc 6,1-6).

Nos cuesta tanto querernos. Es más fácil reconocer lo valioso en los demás que en la propia vida. Y eso nos pasa por no entender bien el amor " a uno mismo". El amor propio no es el engreimiento, sino el intentar responder a las preguntas del principio. "¿Qué tienes que no hayas recibido?" Somos imagen de Dios donde reflejamos su bondad, su sabiduría y la capacidad de hacer milagros gracias al Amor.


Las palabras y obras de Jesús entusiasman a la gente dondequiera que va; pero sus parientes y paisanos se muestran escépticos ante su mensaje, supera sus expectativas y no logran encuadrarlo dentro de sus categorías socio religiosas.

 
 
 
Señor, dame el valor de ser como tú a pesar del qué dirán. 
Espíritu Santo, sostén mi debilidad en las pruebas de la vida fortalece mi sensibilidad, 
para enfrentar cualquier adversidad. 
Amén.


En su pueblo, entre su gente, se sentía menospreciado y, por conocido, sin credibilidad. Habría querido curar allí a muchos como lo había hecho en otras aldeas cercanas. Pero fue imposible: era admirable su falta de fe. Está claro, nadie es profeta en su tierra, entre los suyos.

 El profetismo entraña un gran riesgo porque rompe lo conocido. Es una voz que se alza por encima de ideas y zarandea la realidad. Un grito contra la injusticia. Un luz frente a la oscura maldad. Una necesidad que se está extinguiendo por el aplauso y la complacencia.

«No desprecian a un profeta más que en su tierra» Es cierto que el anuncio del Evangelio empieza entre los nuestros, pero no olvidemos que los más cercanos a nosotros son los más reticentes a escuchar y creer que verdaderamente el Señor ha actuado en nosotros y somos felices.


Solo lo cuestionan, no creen en Él. Jesús se sorprende, "Y se admiraba de su falta de fe". La fe, la confianza, escucharle, dejar que Él se acerque, proponga, enseñe... es parte importante para que se produzca un encuentro transformador entre ellos.

No hay milagros, no hay posibilidad de algo nuevo, sin dejarle sitio en el corazón, sin dejarse tocar, sin la fe y la confianza en Él que necesita esa novedad que propone.

Dar la mano

Hay veces
que en lugar de dar la mano
parece que demos algo inerte.
La ponemos como muerta
como fofa
sin ser.
Manos de sopa. Manos de aire.
Sin nada detrás.
Mano que no transmite nada.
Pero
si en lugar de eso
sentimos palpitar el corazón en nuestra mano,
y el calor del otro,
y su sudor,
y su miedo y su temblor…
Entonces
quizá dar la mano
pueda ser un cable que una a la vida,
que transmita paz,
que sane.
Un lugar donde Dios toque las palmas
acariciado entre nuestros dedos.

(Carlos Maza, SJ) 


 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...