Ir al contenido principal

Elijamos

 


"¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? 
¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que es justo?" 
 (Lc 12, 54-59)

Discernir es saber elegir lo mejor entre varios opciones posibles. En lenguaje cristiano: encontrar el sueño que Yo te tengo reservado para ti. Ahí reside tu felicidad.

Hablamos de todo y sabemos de casi nada. Parece que estamos rodeados de sabios que, sin embargo, no son capaces de ver un mundo donde las personas viven más solas y donde la libertad está prohibida si se aleja de lo establecido.

Realmente somos muy hábiles y sensibles a algunas cosas, y muy torpes y romos para otras. Si pusiéramos los mismos esfuerzos que ponemos en cuidar el cuerpo en cuidar nuestro espíritu, seríamos capaces de grandes cosas: incluso, de juzgar por nosotros mismos lo que es justo.

 

 

"En el discernimiento es el corazón quien nos habla de Dios, y nosotros debemos aprender a comprender su lenguaje... Acostumbrarse a releer la propia vida educa la mirada, consiente notar los pequeños milagros que el buen Dios realiza por nosotros cada día"

Se nos ha regalado al Espíritu Santo para tener el don del discernimiento. De saber en cada momento tomar una decisión y elegir. Tenemos cada día ante nosotros la vida y la muerte, el amor o el juicio, la cercanía o la indiferencia. Elijamos la vida, pero no como una exigencia moral, sino atraídos por Cristo que es la Vida.

El mundo, más nunca, necesita personas erguidas que miren al Cielo

Si enfoco mi atención en el amor de Dios, en la fe y la esperanza, me fortalezco. Si me enzarzo en las polémicas del mundo, poco a poco me debilito. Sólo desde un corazón que vive atento a Dios de forma cotidiana somos capaces de afrontar con paz los retos de la vida.

Madre del Discernimiento abre nuestros ojos, oídos, corazón, pensamiento a los signos de los tiempos que vivimos, poniendo en nosotros el corazón misericordioso de tu hijo Jesús.

“Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz”. (Ef 4,1-6) SEA NUESTRO APORTE PARA FOMENTAR LA CIVILIZACIÓN DE LA PAZ.

Tu reino es vida, tu reino es gracia, tu reino es justicia, tu reino es verdad, tu reino es paz, tu reino es amor. ¡Venga a nosotros, tu reino, Señor!

"Sumo y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón, y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y veraz mandamiento". (San Francisco de Asís)


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...