Plenitud

 


«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: 

no he venido a abolir, sino a dar plenitud»  

(Mt 5, 17-19)

Jesús no viene a abolir la Ley y los profetas. Son el cimiento del pueblo de Israel. Son preceptos que hay que cumplir y enseñar.

Una lista de Mandamientos que nos enseñaron de pequeñitos... pero que tantas veces se nos olvida ...

Jesús va más allá de esas normas. Prioriza más las de moral que las de culto, y las lleva al extremo. Todas se cumplen en el Amor.

"He venido… a dar plenitud".

El precepto adquiere todo su sentido si es expresión del amor al otro, si realizarlo deja de ser un cumplimiento y pasa a ser el comienzo de una relación, de un encuentro, de una manera de compartir la vida y de ser juntos

El Espíritu nos coloca, no ante la ley, sino ante la voluntad amorosa de Dios; nos guía ante la verdad plena para la que ha venido Jesús. Hay que llegar aún más allá de la ley. De esto se trata el cumplimiento. Sin verdad, ninguna relación es duradera, ni la de Dios ni la de los demás. Humildad es andar en verdad delante de la misma verdad de Dios.

Deja de preocuparte por tonterías, deja en mis manos lo del infierno y la culpa. Seguro que mi "juicio" no tendrá que ver con tu idea de justicia. Deja de flagelarte y culparte, y deja que Yo, tu Dios, te arrope con ternura y misericordia.

¿Ruta para realizar tu plenitud humana? Recibe, medita y vive la Divina Revelación.

LA PALABRA DE DIOS ANIMA, LEVANTA, ALEGRA…

DA ESPERANZA Y LIBERTAD.

A veces, Jesús, tu Palabra me molesta. No me gusta que nadie me gobierne. Pero, cuando me dejo conducir por Tu palabra, mi libertad crece y se multiplica.

Comunicar el tesoro del Evangelio a las nuevas generaciones desde el testimonio y el cariño. Sin edulcorar o rebajar. Desde la plenitud y el sentido. Todo un reto.

Que bonita es la gente que no parte de la negatividad. Que bueno es nuestro Dios que no nos habla para prohibir. No viene a "reprimir" lo humano o empequeñecerlo. Viene a desplegarnos las alas que siempre nos ha dado. A compartir los talentos. A que disfrutemos de la abundancia de su vida. Menos abolir y juzgar y más dar plenitud a todos.


Todo, el cielo y la tierra, todo pasará, menos el amor que tiene Dios por cada uno de nosotros.

Espíritu divino, vivifícanos.

Mantennos fieles a la verdad, a la vida, al amor. 

Señor te suplico me des la prudencia y la caridad para saber decir lo que Tú me inspires, para que otros conozcan, comprendan y vivan el más importante mandamiento, el del amor.

 


De vida y canto

Aunque hablaras y cantaras como los ángeles,

si no tienes amor, de nada te sirve.

No te quedes en la norma,

que eso apaga tu luz y tu vida.

Vive lo que anuncias.

Vive lo que cantas.

Anuncia y canta con la vida.

Que fluya en ti mi amor hacia todos.

Si no me entregas toda tu vida,

tus versos no me sirven de nada.

Si tu canto no nace de mi fuente

serán vacías tus palabras.

No cambiará tu mirada.

Si mi Palabra en ti se hace vida,

entonces canta desde el alma.

Tu voz será cauce de mi Reino

llevando a todos mi Agua

nunca estancada, siempre viva.

Vive lo que crees.

Anuncia con la vida.

Refleja en ti mi vida.

Vive lo que proclamas.

(Fermín Negre)

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