Permanecer

 

"El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante". 

(Jn 15, 1-8)

 

Hoy celebramos la fiesta de santa Brígida de Suecia. Es una de las patronas de Europa.

 

 

 

La imagen de la vid y de los sarmientos invita a llenarnos de vida para dar mucho fruto. Sólo permaneciendo unidos a la vid hay vida y se puede dar fruto. La poda del sarmiento hace que dé más fruto. El fruto es la muestra de la permanencia y del discipulado.

Somos 'sarmientos' dispuestos a dar frutos de Evangelio en medio del mundo. Solo es posible si estamos unidos a Cristo, permaneciendo en su amor y dejándonos moldear por Dios con sus manos generosas de podador que acaricia.

 La unión con el Señor es la vocación a la que todos estamos llamados. Es vivir permaneciendo en un amor que nos creó, nos mantiene, y nos esperanza a vivir un futuro con Él. El fruto abundante es la alegría que somos capaces de sentir y compartir. 

“Santa Brígida, ayúdanos a seguir tu ejemplo, a permanecer siempre unidos a Jesucristo”