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Amiga de Jesús

 


"Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas". 

(Lc 10, 38-42)

Santa Marta, la hermana de María y de Lázaro, es una figura muy entrañable. Vivían los tres en Betania y los tres eran muy amigos de Jesús. Era una respuesta a su amor, pues "Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro".

¡Betania! Betania es sinónimo de amistad, hospitalidad y delicadeza. Aquí, pasaba Jesús horas de alivio y de intimidad. Aquí encontraba Jesús un amigo, unas manos que le servían con cariño y unos oídos dóciles y enamorados. Al final, cuando acababan las duras jornadas de Jerusalén, Betania será para Jesús el lugar preferido de descanso para su corazón.

Pidamos hoy al Señor que no permita que el ritmo frenético de nuestras jornadas nos atropelle hasta el punto de dejar de estar inspirado por el amor en todos nuestros servicios y quehaceres cotidianos y, sobre todo, que no deje que la experiencia de dolor nos aleje de Él, más bien, como hizo Marta, sea para nosotros ocasión y experiencia fecunda de resurrección y de vida.



Marta, que fuiste amiga de Jesús y lo recibiste muchas veces en tu casa, pídele que venga a visitar y bendecir nuestros hogares. Y que proteja especialmente a todas las amas de casa y a todos los que se hacen cargo de las tareas de su hogar.

Generoso Dios, cuyo Hijo Jesucristo disfrutó de la amistad y la hospitalidad de María, Marta y Lázaro de Betania: Abre nuestros corazones para amarle, nuestros oídos para oírle, y nuestras manos para dar la bienvenida y servir a otros, por medio de Jesucristo nuestro resucitado Señor; que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amen.

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