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El amor es dar

 


“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. 

(Jn 15, 9-17).

 El buen ejemplo de una persona siempre nos deja algo grabado en nuestro corazón. Nos dan ganas de querer imitar sus acciones. Y, si sabemos esto, ¿por qué nos cuesta tanto imitar el amor de Cristo y ponerlo en práctica con nuestros semejantes?
La relación con Él es el amor, el mandamiento es el amor, la relación con el prójimo es el amor, el testimonio en el mundo es el amor... 

 


'Esto os mando: que os améis unos a otros'.

No hay mayor hazaña que la de entregarse olvidándose de uno mismo; el dar sin esperar nada a cambio; el ganar, aunque aparentemente ante el mundo estés perdiendo...

Hermano mío: yo te amo. Yo te quiero por mil razones:

Yo te amo porque Dios quiere que te ame y me ha hecho tu hermano.

Te amo porque Dios me lo manda. Te amo porque Dios te ama.

Te amo porque Dios te ha creado a su imagen y para el cielo.

Te amo porque Dios derramó su sangre para darte la vida.

Te amo por lo mucho que Jesucristo ha hecho y sufrido por ti.

Y como prueba del amor que te tengo haré y sufriré por ti

todas las penas y trabajos, incluso la muerte si fuera necesario.

Te amo porque era amado de María, mi queridísima Madre.

Te amo, y por amor te enseñaré de qué males te debieras apartar,

qué virtudes debes desarrollar, y te acompañaré

por los caminos de las obras buenas y del cielo.

(San Antonio M Claret)


 

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