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Tiempo del Espíritu


 
"El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, 
pero no sabes de dónde viene ni a donde va" 
(Jn 3,5a.7b-15)
 
Jesús trata de trasmitir en palabras la experiencia que únicamente Él ha podido traer “del cielo”.
Esta experiencia es patrimonio de aquellos que aceptan su testimonio y lo comparten
 
El tiempo de Pascua es un tiempo del Espíritu y quién está lleno de Él ya no puede parar y su testimonio es real aunque nunca se sepa de donde viene su fortaleza.

“Para qué todo el que cree en Él tenga vida eterna”
Traduzcamos 'vida eterna' por felicidad.
Así la fe en Él nos conduce a la felicidad de sabernos queridos por Él, a una vida intensa por la relación personal, íntima y maravillosa con Él

Creer es ir más allá de nuestros conocimientos, de lo que sabemos.
Vivir mostrando lo que hemos visto con mirada de fe, con apertura al Misterio, con experiencia de novedad. Ser testigos de un amor crucificado del que brota una vida nueva, resucitada.


Acoge al Espíritu Santo.

Guarda en ti la Palabra, vive en Cristo y, como María,
Canta su misericordia sin fin.
Señor, me pides "nacer de nuevo".
Nacer de nuevo, ser como niños.
Cosas difíciles para los "adultos"
Para los que nacen a la fe, no.
Pues han sido renovados en el Espíritu.
Mándame tu Espíritu para que yo pueda
dejar a Dios ser el corazón de mi existencia.
Jesús, ayúdame a redescubrir la vocación
que he recibido en el bautismo
y dame la fortaleza para ser testigo de tu resurrección.
Espíritu Santo, lléname del fuego de tu amor,
porque sólo podré ser un instrumento de salvación para los demás,
 si me dejo moldear por Ti en la oración.



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