"¿Qué buscáis?, ¿Dónde buscáis?




«Jesús se volvió y, 
al ver que lo seguían, 
les pregunta: "¿Qué buscáis?". Ellos le contestaron: "Rabí 
(que significa Maestro), 
¿dónde vives?". 
Él les dijo: "Venid y veréis"» 
(Jn 1, 35-42)


La historia de la Navidad es la historia del Dios que baja, es la historia del Dios que se hace compañero nuestro de camino.
El tiempo que gastemos uno por el otro es tiempo para Él, tiempo para nosotros, tiempo para los demás.
Es tiempo para Aquel que ha bajado hasta nosotros.
¡Bajemos también nosotros, el uno hacia el otro!


'Maestro, ¿dónde vives?'
Quieren estar con Él.
El Señor no imparte su primera lección de maestro, sino que les invita, abre la puerta, les acoge: 'venid y lo veréis'
No solo vieron, se quedaron con Él y Él con ellos para siempre.

¿Dónde vives hoy, Señor?
En las periferias, entre los excluidos.
Con los refugiados, con los perseguidos. En las personas violentadas, maltratadas, oprimidas.
En los pobres que sufren las consecuencias de una sociedad injusta.
Venid y veréis.
Quedaos conmigo.


Jesús nos llama.
Nos quiere libres, redimidos, hijos de Dios.
Ha venido a darnos vida, a levantar los corazones afligidos, a mostrarnos el amor del Padre.
Busca nuestra colaboración.
Y lo hace de una manera personal y directa.
Nos conoce a cada uno y nos llama por nuestro nombre al seguimiento.

A nosotros también nos llaman.
Haciendo uso de nuestra libertad podemos acudir a la llamada... o no hacerlo

La misión del discípulo, y la de toda la Iglesia, no es otra que la de anunciar y hacer presente a Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Hoy, San Manuel González. 
Pidió ser enterrado junto a un Sagrario, para estar siempre diciendo: «¡Ahí esta Jesús! ¡Ahí está! ¡No dejadlo abandonado!»

Cuando entres en una Iglesia, busca la lamparita roja. Es la estrella que te lleva al portal. Ve y adora al Niño.

Tú nos invitas a ponernos en camino,
a salir de nuestras casas (situaciones, miserias, enfermedades, dolencias)
y a recorrer un itinerario de fe,
un camino en el que los que te sigan
irán descubriendo y respondiendo
a la pregunta por tu identidad.

La gente pregunta quién eres
y tú respondes “venid y lo veréis”,
“llamad y se os abrirá”,
“amad por encima de todo”,
“perdonad hasta setenta veces siete”,
“construid vuestra casa sobre la roca”,
“sembrad con perseverancia y sed pacientes”…
…porque tú nos quieres en camino, en movimiento, en acción
y en este no parar te nos descubres tal cuál eres.


Dame la oportunidad de acercarme a ti,
de preguntarte quién eres
y de conocer la respuesta
en el seguimiento fiel a tu persona y a tu proyecto,
a tu evangelio y a la misión. Así sea.


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