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Que bien se siente estar aquí.




“Se transfiguró delante de ellos” 
(Mc 9, 2-13)

Hoy damos gracias por el don de la fe, pero pedimos a Dios aumente ese don.
En la transfiguración del Señor descubrimos la promesa de la salvación, pero también nuestra tarea para ser dignos de ella.
¡Sin temor sigue viviendo de la mano de Jesús!

Tener fe no es creer ciegamente en todo lo que dicen, tener fe es confiar y esperar en lo que no veo, las promesas.
Hoy, Jesús nos invita a ello.
Aunque no entiendas mucho, si el maestro ha hablado, pon tu confianza en Él.

En cada eucaristía que vivimos, el Señor se transfigura y a veces nosotros no percibimos eso, que cada encuentro que tengamos con el Señor digamos 
"Que bien se siente estar aquí"

Vamos a hacer tres tiendas, que estamos aquí muy bien.
Vamos a hacer tres tiendas, ya arreglaremos el mundo después.
Vamos a hacer tres tiendas, pero la misión es nuestra razón de ser.

Transfigúranos, Señor, para que transparentemos tu luz.



Estar a gusto es la alegría del espíritu.
Estar a gusto es el gozo de ser lo que soy.
Estar a gusto es descubrir la belleza de lo que somos.

En nuestra historia personal también existen acontecimientos en los que experimentamos el poder de la resurrección de Jesucristo.
Estos memoriales nos ayudan a afrontar las pruebas y las cruces que van apareciendo en nuestra peregrinación por este mundo.

María, continua 'transfiguración', luz, 'blanco deslumbrador' de Jesús en nuestro caminar tantas veces oscuro.

La verdadera alegría es la que brota de un corazón puro, humilde, pendiente de Dios, como el tuyo, María.
Que nosotros que somos tus hijos nos parezcamos un poquito a ti

Reina de la Transfiguración 
¡Ruega por nosotros!



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