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"Mirándolo lo amó"




“Vende lo que tienes y sígueme”. 
(Mc 10, 17-30).


Nuestra fe implica un compromiso personal.
No olvidemos que hemos de ser testigos de Cristo.
¡Deja lo accesorio a un lado y camina por el camino auténtico hacia la Verdad!


“Jesús se le quedó mirando con cariño.”
Señor, déjame descubrir cómo me miras con cariño, cómo me amas.
 Señor, que se crucen nuestras miradas, que tus ojos me seduzcan.



Dejemos a Jesús que sea hoy humano con nosotros, que nos exprese sus sentimientos como dice Marcos: 'mirándolo lo amó'.
Míranos como hombre hoy, no como Señor, para poderte seguir sin miedos, saciados de tu cariño, llenando nuestra vida de alegría.

Nuestra mayor riqueza es seguirle.

Pobre joven rico, atrapado en el espejismo de quien cree que es posible tenerlo todo.
Pobre joven rico, tan vacío en su cumplimiento y anhelante de otra plenitud.


¿SOY JOVEN RICO?
Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Cumplo contigo, pero me reservo parte de mi gran capital?
¿Vivo en tu amor, pero tengo otros cariños
que tienen ruido material?
¿Pregunto por Ti, pero a continuación, miro en otra dirección?
Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Te miro, y por momentos, siento que algo no funciona en mí?
¿Tengo más de lo que necesito?
¿Añoro más de lo que tengo?
¿Vivo demasiado pendiente de lo que nunca podré obtener?
Acaso, Señor ¿no es eso riqueza también?
Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Soy rico o pobre?
¿Tengo interés por el cielo o simple curiosidad?
¿Te pregunto por saber o..tal vez por quedarme tranquilo?
¿Me acerco por quererte o, porque he oído algo de Ti?
Mírame, Señor, y muéstrame la exigencia de la fe
El ser libre para caminar junto a Ti
Y, sobre todo, Señor,
ayúdame a descubrir “esa cosa” que me falta
para que pueda entrar por esa puerta estrecha
que conduce a ese lugar de inmenso espacio
de alegría y de eternidad.
¿Lo harás, Señor?
Y, si por lo que sea, Señor, tu respuesta
no me gusta o me sorprende,
no dejes que me pierda en la riqueza que,
cuando muera, será pobreza
incapaz de ganar tan divina riqueza.
Amén.

J.Leoz


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