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Gratuitamente




“Lo que habéis recibido gratis, 
dadlo gratis” 
(Mt 10,8).  

Hoy celebramos la memoria de San Bernabé. 
San Pablo debió mucho a este gran misionero, ya que Bernabé le involucró en el trabajo misionero entre los cristianos de Antioquía, de origen pagano. 
El Libro de los Hechos califica a Bernabé como “profeta y maestro”; y también como “un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo, y de mucha fe”. 
Tenía un espíritu abierto, convencido de que, si un pagano tenía fe, eso era ya suficiente para admitirle como cristiano. 
Inspirados por el Espíritu, los líderes de la comunidad de Antioquía enviaron a Pablo y a Bernabé en misión apostólica. 
Fue compañero de Pablo en su primer viaje apostólico.

Sígueme... yo sostendré tus pasos.
Sígueme... no tengas miedo.
Sígueme... yo caminaré contigo

En el hondón de cada persona se halla la fuente de Dios, por eso todo es gracia.
Saluda, comparte, acoge, colabora.
Hazlo todo gratuitamente.    

Sin buscar nada que no seas Tú, Dios mío, me pondré ante ti gratuitamente.

Bendito seas, Padre, Dios de los apóstoles y profetas,
por Jesucristo, tu primer enviado en misión de paz
para anunciar a los pobres el gozo de la liberación,
para curar a los enfermos y vendar los corazones rotos.
Cristo delegó su misión a los suyos, a nosotros;
por eso evangelizar es la vocación de tu pueblo, la Iglesia.
Jesús nos quiere disponibles, en libertad y pobreza
para ofrecer a los demás lo que tú nos das gratis.
Libéranos, Señor, de tanto bagaje inútil
que nos instala y entorpece en el anuncio del Reino,
para que no perdamos el ritmo de la misión. Amén.


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