Jesús se dejaba tocar




“Cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, 
le llevaban los enfermos en camillas” 
(Mc 6,55)  


Jesús y sus discípulos llegaron  Genesaret. 
No esperan a que los demás se acerquen.
    "Señor, gracias por salir a mi encuentro"
    "Ayúdame a salir al encuentro del que me necesita"

Jesús tenía "debilidad" por los enfermos. 
Conocía sus sufrimientos, los del cuerpo y los del alma. 
Sabía de sus soledades.

Jesús era cercano.
Se podía tocar su manto.

Jesús se dejaba tocar. 
Es un signo de cercanía, de amor. 
En la Eucaristía Jesús se deja comer, 
es el signo más importante de su amor, de su cercanía.


Cuando tenemos algo de poder por pequeño que sea, 
tendemos a crear distancia. 
Nos endiosamos. 
Conocen una caricatura de nosotros.  

Jesús cura porque sabe estar al lado de los que lo necesitan. 
No utiliza intermediarios. 
No hay que pedir hora al «secretario». 
Atiende personalmente al teléfono,
te conoce por tu nombre y te atiende sin condiciones.
  - Señor, Tú me sondeas y me conoces.


El encuentro de Jesús con los enfermos 
refleja el estilo de actuar de un Dios acogedor y sanador, 
que se interesa por lo más débil. 
Muchos marginados encuentran la vida 
en el proyecto que propone Jesús. 
Pon ante Jesús tus debilidades. 

El alfarero, con tu barro, puede hacer una vasija nueva.  


Si quieres hacer de mi barro, 
un vaso para que puedan beber en él los hermanos
¡bendito seas!  

 










Señor, déjame ir contigo
sólo quiero caminar
detrás, pisar donde pisas
mezclarme entre tus amigos.

Recorrer esas aldeas
que habitan los olvidados
los que no recuerda nadie
ver como los recuperas.

Quiero escuchar tu palabra
simple y preñada de Dios
que aunque a muchos incomode
a tanta gente nos sana.

Quiero sentarme a tu mesa
comer del pan compartido
que con tus manos repartes
a todos los que se acercan.

Y un día tocar tu manto
como esa pobre mujer
suave, sin que tú lo notes
arrancarte algún milagro.

Esa que todos marginan
se atreve a abrazar tus pies
y derrama su perfume
porque en ti se ve querida.

Que de tanto ir junto a ti
pueda conocerte más,
tú seas mi único amor
y te siga hasta morir.

 Javi Montes SJ.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.