Feliz soy, pues tengo a Jesús, oh, con qué fuerza me aferro a Él para que consuele mi corazón cuando estoy débil y triste.

Comentarios

  1. Eso es...se hace uno el deseo de aferrarse a El...yo me volveria loca si no lo hiciera...creeme
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.