AYUNO

“El Abba Antonio decía: Un día en el que estaba yo sentado junto al Abba Arfat, hizo acto de presencia un asceta y dijo: “Padre, he ayunado por espacio de doscientas semanas, comiendo solamente cada seis días, he aprendido el Antiguo y el Nuevo Testamento ¿qué me queda por hacer? Le respondió el anciano: ¿Es para ti el menosprecio igual que el honor? No, respondió. ¿La pérdida como la ganancia, los extraños como los parientes, la indigencia como la abundancia? No, respondió. El anciano concluyó: “Tú, ni has ayunado doscientas semanas, ni has aprendido el Antiguo Testamento, te estás engañando a ti mismo”. (PADRES DEL DESIERTO).

Comentarios

  1. My God, ¡qué hambre comer cada seis días! A mi me lo vas a tener que explicar porque no entiendo el cuento.
    No te prodigas mucho, ¿eh?
    Un saludo fraterno.

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  2. Pues eso que es mentira lo del ayuno jajaja. Es verdad no eacribo mucho, pero bueno aquí estamos. Nos vemos en Aracena. Un abrazo

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