Ir al contenido principal

Vengo a Ti

 


"Venid a mí todos los que estáis cansados
 y agobiados, y yo os aliviaré." 
 (Mt 11,28-30).

Lo hemos oído otras veces, y hemos sentido lo suave de tu presencia. Pero somos como la oveja que se pierde. Una y otra vez nos decidimos a recorrer caminos que nos confunden. El camino del éxito, de la grandeza, del reconocimiento, del triunfo. Y esos caminos nublan en muchos casos lo sencillo, lo gratuito, lo espontáneo, lo auténtico. Nos vemos envueltos de luces y decorados, pero olvidando nuestra identidad y la de los demás.

Los cansancios y los agobios nos abrazan en el día a día. El tiempo nos lleva en volandas y quisiéramos comprimirlo en mil actividades y rutinas. Sin darnos cuenta, nos va resquebrajando por dentro. El hacer nos aprisiona y hace olvidar dónde poner nuestro centro.

La vida se hace dura muchas veces, y nos pesa, y nos parece que no podemos más ... ¿Acudo a la oración para descansar en Dios? ¿Cuándo y dónde podría hacerlo más o mejor?


“Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”
Jesús nos invita a dejar preocupaciones, enfermedades, miedos, tareas, todo en sus manos. No quiere que vayamos por la vida abrumados y agobiados, quiere que seamos felices y vivamos en paz. Él camina con nosotros.

El Señor es compasivo y misericordioso.
Cura todas mis enfermedades y dolencias.
Me colma de gracia y de ternura
(Salmo 102).


«Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso»
Una invitación a afrontar las contrariedades de la vida. La frustración porque las cosas no salen como queremos no debe desesperarnos, la paz de la oración nos debe llevar a intentarlo de nuevo con calma.

El Señor nos invita a ir a él, a descansar en él, a recobrar el ánimo y las fuerzas a su lado. Él se encarga de aligerar nuestro peso y de pacificar el corazón. La cuestión no está en desvivirnos por nada sino en aprender de él la humildad. Seguirle no agobia sino que libera.

Él sabe de nuestros afanes y se ofrece como descanso. Es un descanso diferente, basado en el encuentro, en la calma del abrazo verdadero, en la escucha que deja vacío de ruido el interior. Es un descanso que alivia, que afronta la realidad con calma, paz y verdad. Con Él la vida se llena de confianza, las prisas ocupan un segundo lugar, con Él no existen. Su descanso es regalo, sólo estar con Él.

 

Porque a veces
estoy cansado y agobiado,
herido, derrotado,
triste o desbordado,
vengo a Ti,
luz que rompe las tinieblas.

Porque a veces
me siento barro frágil
necesitado de forma,
de aliento, de sentido,
vengo a Ti,
alfarero de humanidad.

Porque a veces
grito con júbilo,
río con fuerza,
amo con ganas,
vengo a Ti,
Palabra que enamora.

Cansado o ligero,
sano o herido,
exultante o derrotado
vengo a Ti,
y estoy en casa.


(José María R. Olaizola, SJ)


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...