Ir al contenido principal

Los nuestrso

 


"El que no está contra nosotros 
está a favor nuestro." 
 (Mc 9,38-48).

Jesús rompe con las divisiones y la exclusividad. Lo importante es hacer el bien y tratar a los demás como queremos ser tratados. Evitar pecar: no obrar el mal ( la mano); posicionarse para evitarlo (el pie); no pensarlo para no verlo (el ojo).


Lejos de nosotros el ojo escandaloso, que ve al indigente y se vuelve para otro lado. Lejos de nosotros la mano escandalosa, que cierra el puño para esconder sus tesoros y se esconde ávida en los bolsillos

No nos empeñemos en ver enemigos por todas partes. Es bastante difícil vivir, como para ir complicando intencionadamente la vida de los demás. Hay mucha carencia de amor y déficit de cariño en nuestro mundo, para ir vigilante y con miedo ante los otros. Jesús nos anima a la confianza. Si cada uno intenta amar a los que tiene cerca se van construyendo relaciones que desatascan, que liberan. Aprendamos a valorar los intentos de amor de los demás.

¿Quiénes son los nuestros? Aquellos que están al lado del que sufre, los que dan su vida para que este mundo sea más justo, fraterno y en paz. Los nuestros no solo llevan apellido de Él sino que llevan las obras de Él, los gestos de Él, aunque no lo conozcan. 


El Señor lo tiene claro, lo primero son las personas, los nuestros son todos aquellos que hacen de esto bandera, opción y proyecto. La persona es lo primero. Lo que separa, divide, excluye a los seres humanos, hay que acabar con ello. Ayudar, acoger, dignificar la vida de los más débiles nos pone en línea del actuar de Jesucristo. Que este sea nuestro compromiso en la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado que hoy celebramos  bajo el lema “Dios camina con su pueblo”. El fenómeno migratorio como una oportunidad para crecer juntos en fraternidad.



Jesús nos recuerda que todos somos parte de un mismo cuerpo en su misión. No importa cuán pequeños o diferentes seamos, cada uno tiene un propósito y un papel vital en el reino de Dios. Hoy, reflexionemos sobre cómo podemos apoyar a aquellos que están en el camino de la fe, incluso si su camino es diferente al nuestro. Que nuestra fe nos lleve a ser instrumentos de amor y unidad, recordando que cada acción cuenta y que la luz de Dios brilla en cada uno de nosotros. ¡No dejemos que nada nos separe del amor que nos une!

 

Uno de los nuestros

¿Es de los nuestros?
Pregunta, amenazante,
el guerrero.
¿Es de los nuestros?
Inquiere, suspicaz
el inquisidor.
¿Es de los nuestros?
Exige, selectivo,
el fariseo.
¿Es de los nuestros?
Demanda, ofuscado,
el sectario.
¿Es de los nuestros?
Plantea, descompuesto,
el maniqueo.

No es esa la pregunta.
No es esa la verdad
que nos inculcas.
No es ese nuestro modo
de ser pueblo,
de ser familia,
de ser iglesia.
Quizás fuera todo más sencillo
si alguna vez, mirando al otro,
me atreviese a preguntarle
si también es de los tuyos, Señor,
aunque sea de otro modo.


(José María R. Olaizola, SJ)


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...