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El proyecto de Dios

 

 


“Y serán los dos una sola carne”  
(Mt 19,3-12)

Dios creó al hombre y a la mujer, con igual dignidad. Jesús propone una relación nueva: no se trata de competir sino de colaborar, de caminar juntos. Frente al individualismo sin reglas, la comunión del hombre y la mujer es parábola para el mundo. Frente a la cultura del dinero, el éxito, el poder… en la pareja se dan las relaciones gratuitas. En el matrimonio se puede escuchar el lenguaje de Dios, que es el lenguaje del amor. 


"Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre".
Dios nos ha unido a muchas personas a lo largo de la vida. Familia, vecinos, amigos, compañeros de estudio, de trabajo. También nos ha unido a hermanos en la fe. En muchos casos son relaciones que duran toda la vida. Otras veces por motivos diferentes va habiendo una criba, un alejamiento, un olvido. Es importante descubrir que cada persona a la que Dios nos une, es sacramento de su amor. Viene a mostrarnos algo de Dios, algo que debemos aprender. Se vayan o se queden, que sea la gratitud lo que nos dejen.

Dios es la clave y la estrategia para lograr familias unidas, felices y duraderas .

El amor une, el amor hace posible ser uno o una con el otro. El amor hace que perdure un proyecto común. El amor no solo es un regalo, el amor es un proyecto compartido, un proyecto que se hace realidad cada día. Un amor une, si divide no es amor.

Dame tus ojos, Señor, para ver el mundo como tú lo ves. 

Dame tu corazón, Señor, para amar a la gente como tú la amas


 

 

 


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