Ir al contenido principal

Renovar

 


"Elías vendrá y lo renovará todo" 
 (Mt 17,10-13)

Es una de las claves de la espera, la renovación. Renovar significa remover, cambiar lo viejo, elegir lo nuevo. Estamos hablando de renovar actitudes, de cambiar maneras de mirar, pensar, hacer y estar.

Los discípulos le trasladan a Jesús una afirmación de los letrados. Él la confirma pero añade que ya ha venido para renovarlo todo y no le hicieron caso ni lo reconocieron. Es difícil acoger el paso de Dios en nuestra historia cuando vivimos aferrados a unas ideas rígidas, unas creencias huecas, una vida cómoda. El resultado es el padecimiento. El profetismo es una llamada a la flexibilidad, a lo fundamental y a la desinstalación. Pasará lo mismo con el Hijo del hombre: tampoco lo reconocerán ni escucharán su mensaje, y padecerá mucho.


Multitud de señales nos muestran la cercanía del Señor que está llegando. Y una multitud de distracciones que nos hacen parecer sordos a su llamada. ¡Aprendamos a escuchar!

¡Viene en nuestra búsqueda, nos da señales!, encendamos nuestras lámparas de fe, si le reconocemos, entrará y cenará con nosotros.

Jesucristo, Palabra del Padre
–Jesucristo, Palabra del Padre,
Luz eterna de todo creyente:
Ven y escucha la súplica ardiente,
Ven, Señor, porque ya se hace tarde.
–Cuando el mundo dormía en tinieblas,
En tu amor tú quisiste ayudarlo
Y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.
–Ya madura la historia en promesas,

Sólo anhela tu pronto regreso;
Si el silencio madura la espera,
El amor no soporta el silencio.
–Con María, la Iglesia te aguarda
Con anhelos de esposa y de madre
Y reúne a sus hijos fieles,
Para juntos poder esperarte.
–Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
Que podamos salir a tu encuentro
Y a tu lado vivamos por siempre,
Dando gracias al Padre en el reino. 
Amén

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...