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La fragancia de Cristo

 


“María, tomando una libra 
de perfume de nardo puro 
ungió los pies de Jesús” 
(Jn 12, 1-11)

 

Betania para Jesús es amistad, lugar de compartir la vida. Todos tienen detalles con Él, la cena, los perfumes de María, los gestos de servicio de los hermanos. Betania es hogar y es familia, es un lugar donde se hace realidad su mensaje, Jesús se siente en casa

En Betania hay cuatro actitudes. La de María, que derrama todo lo que tiene y es a los pies de Jesús. La de Judas, que ve en la entrega un desperdicio porque no hay beneficio. La de los judíos, que sienten curiosidad. Y la de los Sumos Sacerdotes que ven peligro.

"Esto lo dijo no porque le importaran..." ¿Eres de segundas intenciones? ¿Generas mal ambiente? Solución: perfume de nardos. Instrucciones: ábrelo y lava los pies de tus hermanos... Éxito garantizado si se hace de corazón. Si no se encuentra satisfecho, le devolvemos su dinero.

El mundo necesita la mejor fragancia. Salgamos a llenar el mundo de la fragancia del amor de Dios. Salir… ¡Ser “Iglesia en salida”!

Transmitamos el buen olor de Cristo. Perfumemos de humildad, paciencia, cada persona con quienes nos encontremos, así les traemos tácitamente a la memoria, que Jesús ama a cada hijo creado a su imagen.


Quiero ser Betania

Betania,
lumbre para quien sufre
soledad en el alma;
nido para quien vuela
con alas, pero sin casa.

Betania,
hogar para quien anhela
compañía y una manta;
fogón para quien añora
comida cálida y cercana.

Betania,
refugio para quien se siente
perdido en la noche;
hombro para quien llora
su mal de amores.

Betania,
banquete para quien está falto
de risas y abrazos;
y perfume para quien deambula
con pies fatigados.

Quiero ser Betania,
casa abierta,
para todos y sin puertas,
sin preguntar
por identidades y procedencias.
Quiero ser Betania
y así acunar
soledades y tristezas.


(Fermín Negre)

 


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