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¿Huele a cruz?

 



"Éste es de verdad el profeta. 
Otros decían: «Éste es el Mesías.» 
Pero otros decían: 
«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías?" 
(Jn 7,43-50)

Permite que todo tu interior quede iluminado, por la Palabra. Cuaresma es tiempo de recibir la luz que pacifica nuestras conciencias.

Ante el Evangelio nada de indiferencia y todo radicalidad, sentido y compromiso. Los que hemos tenido la suerte de conocer a Jesús sabemos de la profundidad de su Palabra, de su mensaje, y de la exigencia del mismo. Permanezcamos unidos a Él

Hubo quien despreció el origen humilde de Jesús... y también en nosotros pesan los prejuicios. ¿Puede salir algo bueno y noble de la gente sencilla? Rotundamente SÍ.

La fe nunca se nos muestra como una evidencia incontestable. Nunca se nos impone. Es siempre una invitación, una posibilidad, a la que sólo se accede desde una aproximación libre. Yo soy quien abre la puerta a la presencia acompañante de Dios. Al que abre se le invita a cenar con el Señor.


 

Amigos: ¿Qué dicen cosas de vosotros?
Ya veis las que dijeron de Jesús.
Que lo que digan y comenten los demás,
no nos impida seguir adelante en nuestro
camino de fidelidad a Dios.
¿Qué esa fidelidad de cada día “huele a cruz”?
Tanto mejor, porque entonces nuestras vidas
están “oliendo a Evangelio”.
Y como dice el Papa Francisco: “Nuestra alegría también
es ir a contracorriente e ir más allá de la opinión corriente”.

Benditos los limpios de corazón, 
los que miran con verdad, 
los que caminan con alma de niño, 
los que transparentan la luz de la sencillez, 
los que destilan bondad, 
los que necesitan tan poco para sonreír.

 

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