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'He visto al Señor'




«He visto al Señor y ha dicho esto» 
(Jn 20, 11-18)

María se queda junto al sepulcro.
Su vida está atrapada en la muerte.
Pero el amor le hace persistir.
Y será la primera que escuchará su nombre pronunciado por el Dios de la Vida.
Sus ojos vieron al crucificado, y ahora reconoce al resucitado.

María Magdalena busca al Señor.
Aparece pero no lo reconoce.
El encuentro es personal, Él la llama.
Su vida cambia para siempre.
'He visto al Señor', ella da testimonio.
Búscale, deja que te llame, responde y anúnciale.
Es nuestra historia.

Así como llamaste a María por su nombre, llámame a mí, Maestro. (Jn 20,16)

Como María, reconozcamos hoy la voz del Señor resucitado, que viene a nuestro encuentro, que nos llama por nuestro nombre, que enjuga nuestras lágrimas y que nos envía a anunciar su amor a los demás, un amor que destruye el pecado y la muerte.

“Que su intercesión nos ayude a vivir también nosotros esa experiencia: en la hora del llanto, en la hora del abandono, escuchar a Jesús Resucitado que nos llama por nuestro nombre y, con el corazón lleno de alegría, ir a anunciar: «¡He visto al Señor!». ¡He cambiado vida porque he visto al Señor! Ahora soy diferente a como era antes, soy otra persona. He cambiado porque he visto al Señor. Ésta es nuestra fortaleza y ésta es nuestra esperanza. Gracias». (Papa Francisco)

"Testigo de tu resurrección"
 Señor, me llega el eco de tu llamada y me has hecho sentir el calor y la emoción de tu presencia.
Que en medio de las incertidumbres de mi camino la fuerza y la certeza de tu presencia me ayude a ser testigo de tu amor.
Sé que muchas veces prefiero hacer oídos sordos.
Sé que muchas veces me he escondido en las disculpas de mis miedos y de mis comodidades. Pero sé que vives y quiero ser testigo de tu resurrección.


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