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¿No lo notas ya?



«Levántate, toma tu camilla y echa a andar» 
(Jn 5, 1-16)

"Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua." 
Déjate ayudar por los que pueden.
No es cuestión de suerte o habilidad.
Y está Jesús.
Él te empuja, te da confianza, fe y fortaleza para vivir en la crisis.
Invoca su Nombre.
Acógete a Él.
La camilla es signo de nuestra propia cruz, de aquello que no aceptamos, nos destruye o nos incapacita para amar.
Y es justo ahí, donde Él nos encuentra y nos muestra su amor, que transforma nuestra cruz en el signo de su victoria sobre el pecado y la muerte.

Jesús es capaz de rescatar al más perdido,  a aquel que todos han dejado ya de lado por imposible.
Cualquier persona, por muy hundida en el pecado que esté, puede ser rehabilitada. “Incluso” en sábado…
Un mensaje tan esperanzador que da casi vértigo.
Me lo dice a mí y a ti: mira, has quedado sano.
Es la hora de fiarte de quien se ha tomado todo el tiempo del mundo en ti.
¿No lo notas ya?



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