Ir al contenido principal

“Ser testigos”



“Todos os odiarán a causa 
de mi nombre, 
pero ni un cabello 
de vuestra cabeza perecerá” 
(Lc 21, 12-19)

No estamos llamados a ser buenos.
Estamos llamados a “ser testigos”.
Estamos llamados a ser testimonios.
Nuestra vida como cristianos, está llamada:
A testimoniar la verdad de Jesús.
A testimoniar que es el enviado de Dios.
A dar testimonio de que es el Hijo de Dios.

Es tiempo de ser testigos ante el silencio, la indiferencia y la discriminación que a veces la sociedad impone a los creyentes.
Podemos crecer en fe y amor aun en las situaciones más adversas. Jesús alienta nuestra confianza, acompaña nuestro camino y sostiene nuestra debilidad

Dar testimonio de Él es mostrar su Palabra con gestos y palabras, con detalles y renuncias, con propuestas y humildad, con firmeza y coherencia...
Dar testimonio de nuestro Dios, que ama, perdona, acompaña y espera.

Oración del testigo
Es hora de ser tus testigos, Señor del alba.
Es hora de construir juntos la Civilización del amor.
Es hora de salir a las plazas y ciudades como hermanos.
Es hora de hacer del mundo un arco iris de unidad y de color.
Es hora de anunciar la vida desde la vida hecha fiesta.
Es hora de gritar al mundo de los hombres tu salvación.
Es hora de gritar como voceros del alba a hombres y mujeres,
que el Crucificado ha resucitado, y el mundo sabe a redención.
Es hora de vivir en la luz y abrir caminos sin fronteras.
Es hora de darse la mano y hacer un coro grande al sol.
Es hora de decir a los miedosos; no teman, tengan ánimo,
que el mundo, el corazón del mundo, vive en Resurrección.
Es hora de juntarnos como amigos en un solo pueblo.
Es hora de marchar unidos sembrando la paz y el amor.
Es hora de llamar al hombre hermano, hermano mío.
Es hora de vivir en armonía, en lazos de hermandad y comunión.
Que así sea.

Hoy es la fiesta de la 
Virgen de la Medalla Milagrosa.


Que a nadie le falte tu protección.
Cuida, Madre, de todos tus hijos, de nuestra familia y amigos, de toda la humanidad.
Ruega por nosotros.






La vida misma
Llegaremos al último día con cicatrices
en la piel y en la memoria;
por los amores perdidos,
por las heridas sufridas
por los fracasos probados,
por las fiestas compartidas.
Llegaremos cansados,
habiendo gastado las fuerzas,
exprimidos los motivos
hasta la última gota.
Llegaremos con la fe bandeada
en tormentas de incertidumbre
y distancia. Sin otro equipaje
que las manos amigas
que quieran sostener
nuestros pasos vacilantes.
Llegaremos sonriendo,
con la paz ganada
de quien ha amado mucho,
tratando de darlo todo.
Y si llegamos así
nos sentaremos, por última vez,
en Tu mesa,
para gritar con júbilo
que ha merecido la pena.
(José María Rodríguez Olaizola, sj)



Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...