Cuidemos el corazón.




“Lo que sale de dentro 
es lo que hace impuro al hombre” 
(Mc 7, 16)  

Lo interior, lo que ocultamos por vergüenza y sale en ocasiones desafortunadas, los odios, resentimientos, es al fin, el barro que somos: "porque es del interior, del corazón de donde provienen las malas intenciones".
Jesús quiere hacer de ti una nueva persona.

La raíz del pecado no está fuera, en las estructuras, sino dentro de nosotros, en el corazón.
Dejemos entrar al Señor en nuestra vida, y pidámosle que su Espíritu cree en nosotros un corazón semejante al suyo.

Cuidemos el corazón.
Cuidemos las intenciones



Es en el corazón donde se gesta todo lo bueno y lo malo del hombre.
Todo lo puro y lo impuro.
Todo Lo perverso y lo noble.

- Señor, conoce mi corazón.

Si yo fuera limpio de corazón descubriría…
Que todos somos obra de Dios, llevamos algo de bueno en el corazón.
Que todos valemos la pena, y nos queda algo de la imagen de Dios.
Que a todos hay que darles otra oportunidad.

Si yo fuera limpio de corazón descubriría…
Que todos somos dignos de amor, justicia, libertad, perdón.
Que todos somos dignos de compasión, respeto y de muchos derechos.
Que todas las criaturas son mis hermanas.
Que la creación es obra maravillosa de Dios.

Si yo fuera limpio de corazón descubriría…
Que no hay razón para levantar barreras, cerrar fronteras.
Que no hay razón para ninguna clase de discriminación.
Que no hay razón para el fanatismo y para no dialogar con alguien.
Que no hay razón para maldecir, juzgar y condenar a nadie.
Que no hay razón para matar, ni para el racismo.

Si yo fuera limpio de corazón descubriría…
Que todos los ancianos tienen un caudal de sabiduría, y los jóvenes, de ideales.
Que los adolescentes tienen un caudal de planes, y los niños, de amor.
Que las mujeres tienen un caudal de fortaleza, y los enfermos, de paciencia.
Que los pobres tienen un caudal de riqueza,
y los discapacitados, de capacidades.

Si yo fuera limpio de corazón descubriría…
Que hay razón para tender puentes, dar a todos la paz, trabajar por la paz,
amar y defender la creación.
Que hay razón para ser hermanos y seguir siendo amigos.
Que hay razón para sonreír a todos.
Que hay razón para dar a todos los buenos días, dar a todos la mano,
intentar de nuevo hacerlo todo mejor.

Si yo fuera limpio de corazón descubriría…
Que hay razón para seguir viviendo, para vivir en comunidad.
Que hay razón para prestar un oído a lo que dicen los demás.
Que hay razón para servir, amar, sufrir.

Purifica mi corazón. Limpia mi mirada. Y viviré.





Comentarios

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.