Ir al contenido principal

Hay vida divina en nosotros




“AQUEL SOBRE QUIEN VEAS 
BAJAR EL ESPÍRITU 
Y POSARSE SOBRE ÉL, 
ÉSE ES EL QUE BAUTIZA 
CON ESPÍRITU SANTO” 
(Jn 1,33).  

Con el corazón siempre abierto y labios ungidos proclamando "ha nacido el cordero de Dios que quita el pecado del mundo" queremos aprender de ti, María, para que el Espíritu se pose sobre nosotros.

El Espíritu Santo nos permite reconocer la presencia de Jesucristo, el Salvador, que se ha hecho Siervo por amor y que viene a nuestro encuentro en cada persona y en cada acontecimiento.

Si el Cordero de Dios, el Esperado, el Mesías está entre nosotros quiere decir que Dios ha venido a quedarse para siempre:
¡Corre por nuestras venas la savia del amor eterno de Dios y eso se nos tiene que notar¡
¡HAY VIDA DIVINA EN NOSOTROS!

Dicen por ahí
que si hay Dios está lejos
que el amor no funciona,
que la paz es un sueño
que la guerra es eterna,
y que el fuerte es el dueño
que silencia al cobarde
y domina al pequeño.
Pero un ángel ha dicho
que está cerca de mi
quien cambia todo esto,
tan frágil y tan grande,
tan débil y tan nuestro.

Dicen que está en las calles,
que hay que reconocerlo
en esta misma carne,
desnudo como un verso,
que quien llega a encontrarlo
ve desvanecerse el miedo,
ve que se secan las lágrimas
ve nueva vida en lo yermo.
Dicen por ahí
que si hay Dios está lejos,
pero tú y yo sabemos,
que está cerca, en tu hermano,
… y está en ti, muy adentro


José María R. Olaizola sj.




Comentarios

  1. Por un año más de evangelización en la red, cada cual según los talentos recibidos. Que afortunados somos de poder experimentar aquí y ahora que esa vida divina existe en nosotros.
    Un abrazo muy fuerte Juanlu.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...