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“El que le es fiel a Dios.”





Hoy es la fiesta de San Juan Bautista, aquel que nos invitó a allanar los senderos al Señor y seguir sus pasos.

“Juan es su nombre.“

Juan:
“El que le es fiel a Dios.”
Un nombre, una identidad, una misión.
Una vida en plenitud y llena de pasión.
Juan:
“El que le es fiel a Dios.”

¿Qué será de ese niño que acaba de nacer?
¿Qué será de cada uno de nosotros?
En los desiertos de cada día se nos desvela.
Pero no temas, Dios nos lleva en la palma de su mano.

Como a Juan Bautista Dios te ha elegido desde el vientre de tu madre, te ha llamado por tu nombre, te ama y tiene un proyecto de plenitud en el amor contigo.
Él te elige hoy y sostiene tu vida.


Señor, Tú eres Dios compasivo y misericordioso.
Estás a nuestro lado. Siempre, sin apartarte jamás.
Estás de nuestra parte. Siempre, pase lo que pase.
Estás al lado de cada persona, de todas las personas.

Tu gloria es que todos tus hijos seamos felices,
viviendo como hermanos que aman y se ayudan,
como hijos tuyos, que se dejan cuidar por ti,
que siembran justicia, paz y verdad en el mundo.

Gracias, Señor, por Juan y por todas las personas
que, con su presencia, su cariño y su palabra,
me recuerdan que Tú eres favorable y estás de mi parte.
Gracias por… (recuerdo sus nombres).

Señor, Tú me has llamado, como a Juan,
para que, a pesar de mi pequeñez y mis pecados,
yo sea una bendición para mi familia y mis amigos,
para mi comunidad cristiana y para el mundo.

Tu mano acompañaba a Juan y me acompaña a mí.
Tus manos de alfarero me formaron de barro y espíritu.
Tus manos de madre me acarician y protegen.
Tus manos de pastor me conducen a la vida eterna.


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