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"Aleluya"



“Él había de resucitar de entre los muertos” 
(Jn 20, 1-9)

"Llegó al lugar y vio la losa quitada del sepulcro". 
¡Aleluya! 
Cristo ha venido para quitar las losas que nos aprisionan: la tristeza, la desesperanza, el desamor. 
Con él todo es nuevo. 
Todo es posible. 
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Es la mejor noticia: 
¡Cristo vive! 
¡Ha resucitado! 
Corre tú también a anunciarlo


Resucitó el amor y la esperanza. 
Y no le faltará nunca a la humanidad. 
Entusiasmaos. 
Esto os mando: 
"Que os améis". 
Poned en todo el corazón. 
Transmitid entusiasmo. 
Creed en lo que decís y en lo que hacéis.

Estad atentos. 
Él siempre está por ahí. 
Descubrid al Resucitado en la mesa, en el paseo, en el encuentro, en tantos rostros desvencijados. 
Él y su fuego están en vosotros. 
Mucha fe, mucho fuego. 
Removed. 
No cejéis. 
No os abandonéis.

Quítame el miedo a la vida, a la alegría, a sentir con pasión 
Quítame el miedo a lo desconocido, a mi debilidad, a soñar con ilusión. 
Quítame el miedo y dame valor. 
Valor para arriesgar, salir y empezar. 
Valor para entregarme, cantar y amar.




Alegría, es Pascua
Cantad, es fiesta, ha llegado la Pascua.
Gritad: ¡Aleluya!, ¡Alegría! porque Jesús vive, ha resucitado.
Lo puedes encontrar cada domingo en la fiesta que celebramos los cristianos, en la eucaristía, en la Palabra que nos regala y en la comunidad al reunirnos todos.
Es Pascua, el paso de Dios por nuestro mundo, curando las heridas, sembrando esperanza, tiene cara de necesitado, se nos acerca mendigando pan o compañía.
Aleluya, alegría, Cristo vive, ha resucitado Jesús, con nosotros camina.





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